- Nunca discutas con el enfermo, ponte de acuerdo con él
- No trates de razonar con el paciente, distrae su atención
- Nunca le avergüences, resalta sus cualidades
- No trates de darle lecciones, serénalo
- No le pidas que recuerde, rememórale las cosas y los hechos, ayúdale a recordar
- Nunca le digas “ya te lo he dicho”, repíteselo las veces que sea necesario
- Si algo se le olvida, recuérdaselo con cariño
- Nunca le digas “tú no puedes”, dile “haz lo que puedas”
- No le des órdenes o le exijas, pregúntale o enséñale
- Nunca seas condescendiente, dale ánimos o ruégale (por ejemplo, no seas complaciente si en algún momento no quiere comer o no se quiere poner la ropa, dale ánimos para que lo haga)
- Nunca fuerces, refuerza la situación
- Nunca hables de él como si no estuviera presente
- No le metas prisa, eso hará que se le olviden las cosas y se sienta confundido
- No le hagas preguntas constantemente, eso puede frustrarle
- Trata de escucharle cuando esté dispuesto a hablar sobre lo que le está pasando