CLAVES PARA AFRONTAR EL VERANO CON UN FAMILIAR CON ALZHEIMER:

• Hable con su médico y los profesionales de referencia que conocen su situación o que asisten a la persona: Pueden indicarle cómo proceder de la mejor manera y qué hacer ante posibles situaciones difíciles.

• Prepare una carpeta para llevar consigo con documentos (copias de los informes y medicación de la persona con diagnostico, así como teléfonos de contacto).

• Disponga a la persona para que lleve algún sistema de identificación (brazalete, colgante, copias de documentos de identificación, etc.).

• Hacerle partícipe de los preparativos algún día antes del viaje: Sin demasiada antelación, si es posible preparar con la persona los útiles necesarios y enseres personales.

• Mejor en destinos conocidos y cercanos:Elija lugares conocidos y que no impliquen un gran desplazamiento (ni muchos kilómetros, ni autobús, aviones, etc.).

• Actitud positiva y dosis de paciencia. Evitar conflictos y discusiones: Es importante mantener una actitud calmada y positiva antes del viaje y durante el mismo, ya que las dificultades que se produzcan serán más fáciles de resolver.

• Seguir con las rutinas:En la medida de lo posible mantenga horarios de comidas, de sueño y descanso, de aseo, de paseo, medicación, etc.

• Permitir tiempo suficiente, evitar ir con prisas: Los tiempos se dilatan cuando hablamos de personas con algún tipo de demencia, por tanto amplié los tiempos, baje el ritmo para adaptarse, no planifique demasiadas actividades, y tenga en cuenta los periodos de descanso.

• Reducir ligeramente los contactos sociales y compromisos: Cuantos más cambios de entornos o personas, más desorientación o confusión puede aparecer. Evitar encuentros muy concurridos y durante muchas horas.

• Adapte el lugar a las necesidades de la persona:Necesitará un tiempo de adaptación a la casa y al entorno, es conveniente para evitar accidentes tener alguna luz encendida por la noche para mantener el camino iluminado, pegatinas luminosas en los interruptores, carteles en puertas y cajones, etc.

• Hidratación: Puede que no sepan interpretar adecuadamente las señales de calor por su deterioro cognitivo, por tanto se debe estar muy pendiente del tiempo de exposición al sol, la ropa elegida, el nivel de hidratación, etc.

• Ir acompañados por otro familiar o persona cercana si es posible: Las personas que vayan a estar en contacto y/o compartan lugar de vacaciones deben saber las particularidades de la enfermedad y de la persona. Es imprescindible tener una buena comunicación familiar clara y abierta para cubrir adecuadamente las necesidades de la misma, y llegar a acuerdos.

• Expectativas realistas:Debemos asumir que los cambios de entorno producen desconcierto y desorientación en los pacientes con Alzheimer, y lo que esto conlleva. Conviene estar preparados incluso para terminar el viaje con antelación si fuera necesario.

• Descanso del cuidador: Es imprescindible una buena organización con el resto de familiares y el apoyo de los mismos durante las vacaciones para procurar descanso al cuidador principal.

                                                                                                                                           Cristina Mª Martín Alonso

                                                                                                                                        Psicóloga AFADS-NORTE DE CÁCERES

                                                                                                                                                                                              NºCOLEG: EX1207