El Síndrome del Cuidador Quemado o Síndrome de Burn Out, consiste en un profundo desgaste emocional y físico que experimenta la persona que convive y/ó cuida a un enfermo crónico incurable, como es el caso de los cuidadores de personas que padecen la Enfermedad de Alzheimer. El cuidador que puede sufrirlo es aquel que llega a dedicarle todo o casi todo su tiempo, generalmente en solitario y durante un largo periodo de tiempo.
Señales de alerta del cuidador quemado
Los principales indicadores de poder padecer el Síndrome del cuidador quemado son:
- Irritabilidad intensa.
- Niveles de estrés y/o ansiedad elevados.
- Cansancio continúo.
- Trastornos del sueño.
- Problemas en la memoria.
- Reducción o abandono de aficiones.
- Desgana por vivir nuevas experiencias.
- Descuido de relaciones sociales y aislamiento social.
- Molestias y dolores sin tener ningún problema de salud aparente.
- Consumo de psicofármacos como ansiolíticos y/o antidepresivos.
Síntomas de las personas que lo padecen
- Actitudes y sentimientos negativos hacia el enfermo que cuida.
- Desmotivación ante las tareas o vivencias.
- Depresión-angustia.
- Trastornos psicosomáticos.
- Fatiga y agotamiento no ligado al esfuerzo.
- Irritabilidad.
- Despersonalización y deshumanización hacía la persona enferma.
- Agobio continuado con sentimientos de ser desbordado por la situación.
Cambios que puede conllevar el cuidador quemado
- Cambios en la salud (fatiga, alteraciones del sueño, dolores, enfermedades psicosomáticas,…)
- Cambios en las relaciones familiares (cambio de tareas, cambio rol, conflictos, problemas en la comunicación,…)
- Cambios en el trabajo y en la situación económica (absentismo, abandono, aumento de los gastos,…)
- Cambios en el tiempo libre (disminución del tiempo dedicado al ocio, a la familia, a los amigos, … A UNO MISMO)
- Cambios en el estado de animo (miedo, culpabilidad, preocupación, tristeza, ansiedad,…)
Pautas para prevenir el Síndrome del Cuidador Quemado
- LA INFORMACIÓN ES PODER: Conocer la enfermedad nos va a dar control sobre la situación, adoptando una actitud y una toma de decisiones más adecuada a las necesidades que se van planteando.
- COMPARTIR EL CUIDADO: Es esencial conocer la importancia de identificar los momentos en los que es necesario buscar apoyo y aprender a solicitar ayuda.
- GESTIÓN ADECUADA DE SENTIMIENTOS Y EMOCIONES: Reconocer y expresar tanto los sentimientos como las emociones, es importante para mitigar y reducir la sobrecarga emocional.
- BUEN MANEJO DE LOS SINTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER: Adquisición de estrategias para manejar la Enfermedad de Alzheimer.
- FOMENTAR EL AUTOCUIDADO:Dedicarse tiempo a uno mismo es un aspecto imprescindible para favorecer el bienestar del cuidador y evitar la sobrecarga derivada del cuidado (aficiones, descanso, alimentación, ejercicio, hábitos saludables, relajación, relaciones sociales, …).
El síndrome del cuidador quemado afecta seriamente a la salud del cuidador, pudiendo influir negativamente en la calidad del cuidado y la atención de la persona enferma. No se trata tanto de la cantidad como de la calidad de cuidado, y para ello el cuidador debe estar emocional y físicamente sano.